La flauta mágica, versión de I. Bergman |
"Las
grandes obras de la literatura, el arte y el pensamiento resultan de
una sorprendente actualidad y siempre encierran una importante
enseñanza para el hombre". (Libro:
Inteligencia
Musical. Íñigo Pirfano)
Descubrir la
Flauta Mágica y tener la oportunidad de adentrarnos en su filosofía
es una experiencia extraordinaria. Pienso que uno de los objetivos de
los autores fue el de dejar constatado mediante un modo de difusión
como la ópera algunos de los cimientos del saber humano transmitido
de generación en generación.
Tanto se
pudiera ahondar en la Flauta Mágica...
Una biografía muy recomendada sobre Mozart es la escrita por los autores Jean y Brigitte Massin, los mismos de la biografía de Beethoven de la cual hice un artículo para este mismo blog (click aquí para acceder al artículo). Veamos sus observaciones acerca de la Flauta Mágica:
"La idea genial , consistente en dar la forma de un singspiel fantástico y popular a un mito masónico, nos parece mucho más propia de Mozart (que de Schikaneder), y es la que le hace poner tanto corazón en esta obra, a la que llama en su catálogo Gran Opera y no un Singspiel. Es en fin, la que explica con qué pasión se une Mozart al destino de su obra, una vez terminada , durante los dos meses que le quedan de vida.
La Flauta Mágica es la última ópera y una de las últimas obras de Mozart: esto no añade nada a su grandeza intrínseca ; pero resulta también que le ofrecía la más maravillosa ocasión para expresar sus aspiraciones más profundas; y en la misma manera en la que veía disminuir sus fuerzas , cuando ya le rondaban sordos presentimientos, es muy probable que Mozart se haya entregado a su obra con un ardor más febril. Las angustias y las preguntas de sus dramas precedentes recibían por fin aquí su respuesta y su solución en el canto triunfal de Pamina y Tamino (...) Ahora como la pareja de sus enamorados protagonistas, puede "por la fuerza de la música avanzar alegre a través de la oscura noche de la muerte".
En este sentido, La Flauta constituye el verdadero testamento de Mozart.
La fraternidad que Mozart exalta, la demuestra con su música hacia todos, extiende su simpatía a todos los protagonistas del drama.
El corazón de Mozart necesitaba indudablemente este modelo de verdadera alegría humana (...) Era necesario que nos hiciera rozar con el dedo la concordancia entre las más altas aspiraciones de Tamino y las más elementales generosidades de Papageno. Porque su fraternidad no habría sido más que una palabra, si no hubieran sido uno y otro a la vez.
Una de las últimas alegrías de Mozart en su lecho de muerte será oír cantar un aria de Papageno, como si se identificara en cierto modo con su personaje. De hecho, él es Papageno por su amor a la vida, como es Tamino por su fidelidad a las aspiraciones del Sturm und Drang y de la Aufklärung. Y la suprema conquista de su genio será haber sabido asociar a Tamino y a Papageno en el optimismo más luminoso, el menos trágico que jamás haya expresado.
¿Es porque por fin compone de nuevo sobre palabras alemanas? ¿es porque se dirige ahora a un público sencillo, no a los salones de las altas esferas vienesas? ¿O es porque realiza uno de los grandes sueños de su vida hablando de su ideal más íntimo? Sin duda, por todo ello junto; jamás ha sido más libre, más personal (...) Cuando le falta la vida, hay alegría de vivir en su música..."
Vamos a comentar la obra maestra de la Flauta Mágica:
Una biografía muy recomendada sobre Mozart es la escrita por los autores Jean y Brigitte Massin, los mismos de la biografía de Beethoven de la cual hice un artículo para este mismo blog (click aquí para acceder al artículo). Veamos sus observaciones acerca de la Flauta Mágica:
"La idea genial , consistente en dar la forma de un singspiel fantástico y popular a un mito masónico, nos parece mucho más propia de Mozart (que de Schikaneder), y es la que le hace poner tanto corazón en esta obra, a la que llama en su catálogo Gran Opera y no un Singspiel. Es en fin, la que explica con qué pasión se une Mozart al destino de su obra, una vez terminada , durante los dos meses que le quedan de vida.
La Flauta Mágica es la última ópera y una de las últimas obras de Mozart: esto no añade nada a su grandeza intrínseca ; pero resulta también que le ofrecía la más maravillosa ocasión para expresar sus aspiraciones más profundas; y en la misma manera en la que veía disminuir sus fuerzas , cuando ya le rondaban sordos presentimientos, es muy probable que Mozart se haya entregado a su obra con un ardor más febril. Las angustias y las preguntas de sus dramas precedentes recibían por fin aquí su respuesta y su solución en el canto triunfal de Pamina y Tamino (...) Ahora como la pareja de sus enamorados protagonistas, puede "por la fuerza de la música avanzar alegre a través de la oscura noche de la muerte".
En este sentido, La Flauta constituye el verdadero testamento de Mozart.
La fraternidad que Mozart exalta, la demuestra con su música hacia todos, extiende su simpatía a todos los protagonistas del drama.
El corazón de Mozart necesitaba indudablemente este modelo de verdadera alegría humana (...) Era necesario que nos hiciera rozar con el dedo la concordancia entre las más altas aspiraciones de Tamino y las más elementales generosidades de Papageno. Porque su fraternidad no habría sido más que una palabra, si no hubieran sido uno y otro a la vez.
Una de las últimas alegrías de Mozart en su lecho de muerte será oír cantar un aria de Papageno, como si se identificara en cierto modo con su personaje. De hecho, él es Papageno por su amor a la vida, como es Tamino por su fidelidad a las aspiraciones del Sturm und Drang y de la Aufklärung. Y la suprema conquista de su genio será haber sabido asociar a Tamino y a Papageno en el optimismo más luminoso, el menos trágico que jamás haya expresado.
¿Es porque por fin compone de nuevo sobre palabras alemanas? ¿es porque se dirige ahora a un público sencillo, no a los salones de las altas esferas vienesas? ¿O es porque realiza uno de los grandes sueños de su vida hablando de su ideal más íntimo? Sin duda, por todo ello junto; jamás ha sido más libre, más personal (...) Cuando le falta la vida, hay alegría de vivir en su música..."
Vamos a comentar la obra maestra de la Flauta Mágica:
El personaje
principal es el príncipe Tamino. Él ya decidió emprender su viaje
personal e íntimo, su camino hacia la búsqueda del saber. No sabe
lo que le espera, pero su propósito es firme.
"La Flauta Mágica fue su testamento dirigido a los hombres, su llamamiento a los ideales de la humanidad. En la obertura, que no es de ninguna manera la de una comedia musical, condensó la lucha y la victoria de la humanidad con los medios simbólicos de la polifonía: trabajo, esfuerzo ímprobo en la elaboración, lucha y triunfo" Alfred Einstein
Obertura:
"La Flauta Mágica fue su testamento dirigido a los hombres, su llamamiento a los ideales de la humanidad. En la obertura, que no es de ninguna manera la de una comedia musical, condensó la lucha y la victoria de la humanidad con los medios simbólicos de la polifonía: trabajo, esfuerzo ímprobo en la elaboración, lucha y triunfo" Alfred Einstein
Después de
la solemne obertura la trama comienza con la lucha de Tamino con la
serpiente. Esta lucha es la lucha de Tamino consigo mismo, con la
fuerza densa que se ha de domar para poder seguir el camino. La
serpiente es el guardián. Mora en los dominios de la Reina de la
Noche. Es la primera etapa, la gran oscuridad que ansía la luz, pero
para alcanzarla debe pasar las dificultades, el miedo. Tamino ante la
presencia del gran reptil clama auxilio.El hecho de que sea una
serpiente nos trae connotaciones de muchos relatos que hablan del
simbolismo de este reptil: lucha contra los instintos
desequilibrados, fuerza creadora que necesita ser equilibrada y
dirigida a través de la voluntad.
La
oscuridad, la noche engaña con sus sombras, atemorizan, crean vagos
fantasmas. Como lo demuestran los mitos en todo el mundo, estos
contienen no sólo héroes y triunfos sino las pruebas por las que
debe pasar, con sus monstruos, temores propios de quien está en un
terreno ajeno, totalmente desconocido y absolutamente solo. Quizá
sólo así, bajo estas condiciones, las fuerzas misteriosas de la
naturaleza comienzan a actuar en el destino del humano.
Tamino, debe enfrentarse a las pruebas de iniciación |
Y así vemos
a Tamino en el suelo inconsciente, liberado del ataque del aterrador
animal por tres mujeres sacerdotisas de la Reina de la Noche. En este
tramo es cuando Tamino despierta y conoce a Papageno que es un
extraño hombre-pájaro, muy alegre pero algo mentiroso y miedoso.
En Papageno está representada la dualidad humana, en él está
representado Tamino pero también es la parte animal- instintiva como
dejará ver cuando este personaje se exprese.
Por
mediación de la Reina de la Noche, se le encomienda a Tamino salvar
a Pamina, la hija de la soberana, quien fue raptada por Sarastro,
según las palabras de la mujer, un hombre malvado. Tamino al ver el
retrato de Pamina, se enamora profundamente de ella y desea emprender
el viaje para liberarla. Para llevar a cabo tal misión se le
obsequia al príncipe Tamino una flauta con poderes mágicos y a
Papageno-quien también acompañará al héroe en el viaje- unas
campanitas con las mismas propiedades. Ambos instrumentos musicales
son regalos que provienen del reino de la Naturaleza, de su aspecto
mágico.
La música
debe estar presente en el camino, tanto del iniciado que busca salir
de las sombras como del hombre vulgar, dos aspectos duales del mismo
humano, no existe uno sin el otro. La música guía, acompaña, calma
el alma de sus tribulaciones para que todo fluya armónicamente.
Además de
los mágicos instrumentos musicales, las tres damas les encomiendan
para su aventura tres jóvenes, guardianes y protectores de su viaje.
Son tres jóvenes sabios y consejeros. El primer consejo a Tamino es:
"Sé
firme, tolerante y discreto".
La Reina de
la Noche es el emblema del conocimiento secreto- tanto las tres damas
como ella llevan velos cubriéndoles las caras- es la soberana de un
conocimiento que desea ser guardado, poseído, celoso de quien pueda
hacerlo suyo. Muchas religiones centradas en diosas lunares expresan
su aspecto feroz, vengativo. Su otro aspecto- el positivo- es el
aspecto maternal, cuidador y conservador de las fuerzas y las
criaturas de la Naturaleza. Con un iniciado del templo solar la Reina
concibió a Pamina, un hombre que alcanzó la sabiduría y era
portador del "septúplo disco solar" que antes de morir lo
entregó al Templo del Sol, además fue él quien talló de la rama
de un roble la flauta mágica que le fue entregada a Tamino.
"El
héroe que llega bajo la protección de la Madre Cósmica no puede
ser dañado. El ovillo de Ariadna devolvió a Teseo sano y salvo de
la aventura del laberinto. Esta es la fuerza guía que corre por la
obra de Dante en las figuras femeninas de Beatriz y la Virgen, y que
aparece en el Fausto de Goethe sucesivamente como Gretchen, Helena de
Troya y la Virgen.
Lo que
representa esa figura es la fuerza protectora y benigna del destino.
La fantasía es la seguridad, la promesa de que la paz del Paraíso,
que fue primero conocida dentro del vientre materno, no ha de
perderse; que sostiene el presente y está en el futuro tanto como en
el pasado (es omega y es alfa), que aunque la omnipotencia parezca
amenazada por los pasajes de los umbrales y despertares a la vida, la
fuerza protectora está siempre presente dentro del santuario del
corazón y existe en forma inmanente dentro o detrás de las extrañas
apariencias del mundo. El individuo tiene que saber y confiar, y los
guardianes eternos aparecerán. Después de responder a su propia
llamada y de seguir valerosamente las consecuencias que resultan, el
héroe se encuentra poseedor de todas las fuerzas del inconsciente.
La Madre Naturaleza misma apoya la poderosa empresa." (El héroe
de las mil caras, Joseph Campbell)
Tamino llega
a los dominios de Sarastro y queda impresionado por las inmediaciones
y descubre que no es un castillo sino un templo donde mora Sarastro,
un sitio donde Tamino siente emanar equilibrio y un sentido de lo sagrado, el príncipe se
extraña por la versión que anteriormente le había dado la Reina de
la Noche, sobre un sitio siniestro, malvado. La curiosidad del
príncipe lo lleva a querer acceder dentro del templo, pero sale al
paso un sacerdote quien le corta la entrada. "¿Qué buscas en
este sagrado sitio?", le pregunta el guardián. "El amor y
la virtud", le contesta Tamino. Pero el sacerdote intuye que
otros deseos además de ese lo mueven al joven; la ira y la venganza
influencia de la Reina. Tamino descubre que Sarastro en verdad es el
más alto sacerdote del Templo Solar y no un malvado mago.
Sarastro, de la versión de Bergman |
Vemos en el siguiente acto a Pamina secuestrada en sus aposentos y al personaje llamado Monostatos. Este es el carcelero custodio de la hija de la Reina de la Noche. Su piel es negra, otro símbolo de la oscuridad, representa el campo de los deseos densos que como una infección han poseído al individuo. Si estas fuerzas densas (posesión, imposición, tiranía y venganza) no se controlan el iniciado se vuelve oscuro, y sólo podrá ser un simple carcelero de los seres que ansíen superar ese estado, sirviendo sumisamente a fuerzas superiores o quedando más hundido en el abismo de su oscuridad. ¿Por qué Monostatos es representado como un hombre de raza negra? Porque el color negro simboliza lo contrario a lo luminoso, Schikaneder y Mozart no lo eligieron de forma trivial, Monostatos simboliza un guardián que todo iniciado ha de superar: la dominación de los instintos. Hay que hacer notar que el nombre de Monostatos se puede traducir como "estado del mono". Monostatos es el principio masculino desequilibrado que va en camino a la auto destrucción. Necesita la fuerza femenina que es equilibradora e imprime el movimiento, por eso quiere poseer a Pamina. No siente el amor ideal de Tamino hacia Pamina, sino un deseo instintivo y carnal. En definitiva, este personaje representa para nosotros el aspecto oscuro de Tamino y de Papageno. Este sólo puede purificarse a través de su voluntad -dominando sus instintos y su actitud- o lo purificará la misma fuerza, por eso Monostatos perece en el Templo, aliado con la Reina de la Noche. La luz purifica la oscuridad. La vence.
Justo cuando
Monostatos va a abusar de una Pamina dormida, entra Papageno y los
dos personajes tienen un cómico encuentro. El uno al otro se dicen
"¿Será el demonio?" entre exclamaciones de miedo.
Papageno reconoce a Pamina, le dice que lo envía su madre para
rescatarla junto con Tamino quien vio su retrato y la ama
profundamente. Aquí hace la aparición la hermosa aria que cantan
juntos Papageno y Tamina: "Vamos a alegrarnos del amor, pues
sólo por el amor vivimos... A él se ofrece toda criatura. Influye
en la naturaleza. Su importante finalidad muestra sin duda que nada
hay más noble que mujer y hombre, se acercan a la divinidad"
Esta frase es esencial para comprender el significado general de la
obra.
Pamina
conoce a Sarastro quien se muestra comprensivo con la confesión de
Pamina. La princesa desea volver con su madre, pero el sacerdote no
le concede la libertad. "Perderías tu felicidad si en sus manos
te dejara" Es el argumento de Sarastro quien quiere otorgar a
Pamina un designio más elevado que dejarla bajo la tutela de su
tiránica madre.
Aquí es
cuando irrumpe en la escena el príncipe Tamino y ambos jóvenes,
Pamina y Tamino se reconocen enseguida. Sarastro, como guarda
tutelar y Monostatos los separan justo en el momento del abrazo y
exclama que los dos príncipes deben ser llevados de inmediato al
templo para ser iniciados en el conocimiento y así poder ser
purificados. Para este fin, se le retiran los objetos mágicos tanto
a Tamino como a Papageno.
"Si
la virtud y la justicia cubren el gran camino con honor, la Tierra un
reino celestial será y los mortales a dioses se parecerán".
Coro de sacerdotes.
-¿Estás
dispuesto a exponer tu vida por la amistad y el amor?, le pregunta el
sacerdote.
-Sí.
Contesta Tamino
-¿También
tú quieres luchar? Sacerdote a Papageno
-Luchar no
es lo mío. Tampoco necesito sabiduría. A mí me basta el dormir, el
comer y el beber. Y si encima pudiera pescar un bella hembrita...
-Sólo si a
nuestras pruebas te sometes. Nuestras leyes has de respetar, no temer
a la muerte.
-Me quedo
soltero, responde Papageno.
Y los
sacerdotes imponen silencio a los dos iniciados, Tamino y Papageno,
quienes se les prohíbe hablar con mujeres.
"De
firme espíritu es el hombre, piensa lo que puede hablar"
Aunque a
Papageno desde el comienzo de la prueba le cuesta mucho
disciplinarse.
Pamina es
hija de reyes al igual que Tamino. Ella será la predecesora de su
madre, eso implica una gran responsabilidad ya que su madre se
encuentra sumida en el caos hasta tal punto que el odio ha envenenado
su alma y lo único que ansía es venganza. Como Hamlet que niega a
Ofelia hundido en las ansias de la venganza, la Reina de la Noche
niega a su propia hija. Y no sólo eso, sino que la obliga a
perpetrar un crimen. La inocente Pamina, risueña y ensoñadora, sí
o sí tiene que asumir el paso de su propia evolución, dejar la
protección del reino materno, enfrentar la soledad. Ella ha de ser
la futura reina y el Orden no debe permitir que siga los erróneos
pasos de su madre, es por ello que Sarastro la aleja de la Reina de
la Noche. Pamina es el personaje en apariencia más débil, más
presionado, siente tanta hostilidad, tanto desconcierto que llega
incluso a desear la muerte. Pamina es como un ser puro del bosque,
una mariposa, una flor bella y frágil a la vez, pero con un gran
potencial de Amor y Unión. Ella es el eje central de toda la obra,
es el principio femenino catalizador que afecta a todos los
personajes empujándolos a la acción, al cambio. Para Papageno,
Pamina infunde la esperanza. Es la amiga que lo escucha y comprende,
ambos son hermanos de la Naturaleza. Para Tamino es su Ideal de vida,
el Equilibrio, la Belleza y el Amor.
Pamina logra
hablar con su madre, a quien corre presurosa por su protección, pero
la Reina ya no la puede proteger pues su destino ahora está en manos
de otra fuerza, en este caso, la luminosa.
La Reina de
la Noche advierte a Pamina que si Tamino finalmente se inicia, lo
perderá definitivamente. Pero Pamina, ama a Tamino, ya sea como
príncipe o como iniciado. Palabras que enfurecen aún más a su
madre. Ya en el colmo de la ira, ordena a Pamina asesinar a Sarastro
y recobrar el septúplo disco solar que su padre entregó al Templo
Solar. Sin él la Reina no puede actuar pues necesita del otro lado,
el complementario, lo luminoso y apaciguador.
La Reina
amenaza a Pamina con dejar de ser su hija sino mata a Sarastro, "Por
siempre serás repudiada, por siempre abandonada, por siempre
quedarán rotos los lazos de la naturaleza".
Sarastro
perdona la conspiración contra él, no se escuda en la venganza,
algo recurrente en las óperas de Mozart, donde la venganza es
repudiada y la nobleza de intelecto y corazón actúan con un sentido
puro de comprensión, aun en lo más difícil de perdonar. La
venganza es un veneno que llega hasta lo más profundo del ser, un
acto sucio no puede ser pagado con otro acto sucio pues no habrá
purificación sino acumulación de odio y caos. El tema de la
venganza y el perdón es recurrente en la mayoría de las óperas de
Mozart. Recuérdese su última ópera, nos referimos a la Clemenza di
Tito; pero también este tema es esencial en todo el desarrollo y
consecución de su otra ópera El rapto del Serrallo. También en las
óperas Cosi fan tutte y las Bodas de Figaro. Pero continuemos con la
Flauta Mágica.
Todos estos
hechos más sumado al voto de silencio de Tamino, que Pamina lo
entiende como una ignorancia y desprecio del príncipe hacia ella, la
llevan a la locura de querer quitarse la vida con el mismo puñal que
forjó su madre para el asesinato de Sarastro. Otra vez la lucha
contra la sombra materna: antes que seguir los pasos de su madre,
prefiere morir. Es salvada en el momento justo por los tres jóvenes
custodios de los destinos. Pamina ya no teme a la muerte por que para
ella la muerte significa liberación, ¿Pero liberación de qué?
Pamina misma nos dice que prefiere morir antes que sufrir las penas
del desamor o sea a vivir sin amor, sin su opuesto complementario
-como su madre-, Pamina es un ser puro y sin la fuerza del amor se
marchitaría. Pamina ya no teme a la muerte, Pamina se ha encontrado
y asume con valor su propio destino y por eso puede ser iniciada
junto con Tamino. Juntos pasarán las pruebas de los cuatro
elementos: el fuego, el agua, la tierra y el aire. Ya han franqueado
las puertas del templo de Isis y Osiris.
«Quien camina por este sendero de penalidades, purificado será por el fuego, el agua, la tierra y el aire. Si el miedo de la muerte logra superar, se elevará de la tierra al cielo. Iluminado entonces, será capaz de consagrarse por completo a los misterios de Isis»
Tamino responde:
« A mí la muerte no me espanta, actuando como hombre, el camino de la virtud yo sigo. Abrirme los portones del terror, que yo contento emprenderé la valiente persecución del Camino».
«Que la flauta nos guíe en el terrible camino. Caminamos gracias al poder de su melodía, contentos por la noche oscura de la muerte». Cantan a dúo Pamina y Tamino.
«Quien camina por este sendero de penalidades, purificado será por el fuego, el agua, la tierra y el aire. Si el miedo de la muerte logra superar, se elevará de la tierra al cielo. Iluminado entonces, será capaz de consagrarse por completo a los misterios de Isis»
Tamino responde:
« A mí la muerte no me espanta, actuando como hombre, el camino de la virtud yo sigo. Abrirme los portones del terror, que yo contento emprenderé la valiente persecución del Camino».
«Que la flauta nos guíe en el terrible camino. Caminamos gracias al poder de su melodía, contentos por la noche oscura de la muerte». Cantan a dúo Pamina y Tamino.
Guiados por
el poder del sonido de la flauta, cruzan victoriosos las pruebas.
La primera
es la del fuego, elemento masculino y por eso Tamino va delante. La
segunda prueba es la del agua que simboliza lo femenino y por tanto
ahora vemos a Pamina delante de Tamino.
La pareja de
príncipes ahora ya purificada por el poder de los elementos, puede
acceder al templo, y en un futuro ser los soberanos sabios de sus
propias vidas y más adelante regir sobre un reino equilibrado en la
armonía y la virtud.
¿Y qué hay de Papageno? Está claro que él no puede ser iniciado en los Misterios, pero también tendrá su prueba a pasar. Veamos: Papageno ya ha podido ver fugazmente a su "hembrita" Papagena, primero se la encuentra como una anciana, un claro disfraz o, como en los mitos, se convierte físicamente en viejecita, engañando los sentidos. En numerosos mitos y leyendas es un tema recurrente el héroe que se encuentra con una anciana que le da repulsión, ésta suele pedirle a cambio de algún favor, un beso, que al concedérsele, obra la transformación de anciana fea a joven hermosa. Y en Papageno, al aceptarla a pesar de su vejez aunque con ciertas condiciones, así ocurre. Pues como muy bien explica Joseph Campbell en El héroe de las mil caras "La diosa guardiana de la fuerza inagotable (...) requiere que el héroe esté dotado con aquello que los trovadores y los juglares llamaban un “corazón gentil”. No por el deseo animal de un Acteón, ni por el desdeñoso rechazo de un Fergus, puede ser la diosa comprendida y servida debidamente, sólo con gentileza: awaré (simpatía gentil) ... El encuentro con la diosa (encarnada en cada mujer) es la prueba final del talento del héroe para ganar el don del amor, que es la vida en sí misma, que se disfruta como estuche de la eternidad".
Pero
Papageno , no vuelve a encontrar a su Papagena, pues todavía no se
lo "ha ganado". Desesperanzado, acuciado por la soledad y
los pensamientos negativos decide colgarse de la rama de un árbol y
ahorcarse. Otra vez acuden los tres jóvenes-ángeles-custodios a
interceptar el caos de Papageno. "¡Haz sonar las campanitas
para llamar a tu hembrita!" le dicen. Pagageno se había
olvidado de los objetos mágicos. Y haciendo sonar sus campanas
mágicas aparece la joven Papagena. Aquí podemos deducir que el
misterio y la magia actúan para todos en la vida, tanto para seres
que en apariencia desean seguir el camino vulgar (más instintivo
como en el caso de Papageno), como para los iniciados que desean
alcanzar la sabiduría y la virtud. El misterio mágico actúa para
todos por igual, a cada uno le obsequia el don de vivir feliz, en
compañía de su opuesto complementario en una ley de Armonía y
Equilibrio. No sin antes, haber pasado las duras pruebas, que afectan
de diferentes formas pero iguales de ricas en enseñanzas. Sin Amor,
no hay Equilibrio. Es una Ley para todos por igual.
"¡Qué
alegría será la nuestra cuando los dioses en nosotros piensen y a
nuestro amor hijos regalen, queridos hijos chiquititos!"
Canta la pareja de Papagenos.
Las fuerzas
desequilibradas son vencidas, la oscuridad por sí sola no puede
actuar y es aniquilada indefectiblemente por la luz. Así en la
siguiente escena vemos caer a los aliados de la Oscuridad: La Reina
de la Noche, las tres damas y Monostatos. "¡Nosotros todos
hundidos en la noche extrema!" Claman cuando un rayo los
derriba. La Reina caída, nos recuerda al ángel caído bíblico.
"Los
rayos del Sol espantan la noche, destruyen el poder usurpado ..."
(Sarastro).
¡Gloria a
los iniciados. Vosotros traspasasteis la noche. Nuestro
agradecimiento a ti Osiris, gracias a ti, Isis! (Coro)
"¡Venció la fuerza y como recompensa corona a la belleza y a la sabiduría con una corona eterna!"
La corona eterna también se la lleva esta obra inmortal titulada la
Flauta Mágica, pues el mito perdura en el tiempo: la lucha de las
fuerzas de la luz y la oscuridad nació con el origen del Universo
mismo. Al igual que la música. Y la música de esta obra es
insuperable en belleza, fluidez, profundidad. Su mensaje es eterno
pues son valores imperecederos, el amor, la virtud, la búsqueda de
la sabiduría del Equilibrio, el humor, la felicidad, las penas a
pasar, sentimientos como la ternura, la ira, la venganza. La obra
emana una inocencia sabia, con la sencillez que debe tener lo
verdadero que llega a el corazón, con el regalo de la música eterna
de Mozart y la labor de Emmanuel Schikaneder ¡Gracias!
"El amor no se limita a la pareja del hombre y la mujer; se trata explícitamente de la fraternidad universal, de la que los iniciados dan ejemplo. Trabajan incesantemente para acelerar su reinado; es la fraternidad del templo que no cesan de construir en el cual entrarán los amantes, con las manos entrelazadas, al término de sus pruebas. Cuando la luz haya vencido a la noche, cuando la libertad, la igualdad y la fraternidad hayan acabado con los prejuicios, los odios, las ansias de poder y los despotismos, el objetivo se habrá alcanzado..." J y B. Massin
Como conclusión me gustaría no pasar de largo uno de los aspectos
que más me impresionan de la Flauta Mágica. Su orden, su
composición armoniosa tanto en lo que se refiere a la música como a
todo el desarrollo de la historia. Los autores sabían muy bien lo
que hacían. He leído y escuchado algunos comentarios pueriles
acerca de esta gran creación como que fue concebida para "entretener
a las clases bajas" o que es un cuento de hadas con bastantes
"incongruencias" en el argumento o un "culebrón"
masónico con oscuros simbolismos. Para mí es una obra que habla
directo a los corazones, al lado más intuitivo.
Sirva como conclusión de este artículo lo que dicen los tres
jóvenes sabios, atentos porque es uno de los mensajes más
importantes de la obra:
"Pronto
brillará el Sol por su camino dorado
para
anunciar la mañana.
Pronto
se acabarán las supersticiones,
pronto
vencerá el hombre sabio.
Oh,
dulce silencio, cae sobre nosotros,
vuelve
a los corazones humanos.
La
Tierra un reino celestial será
y los
mortales a dioses se parecerán"
Recomendamos la audición del Programa "Música y significado", presentado por Luis Ángel
de Benito. Radio clásica. Click aquí para oír el programa sobre la
Flauta Mágica.
"Es como si el Espíritu del Universo hubiese querido expresar que aquí hay sonido puro, propio de un cosmos sin peso, superación de todo caos terrenal, partícula del espíritu universal". Alfred Einstein, "Mozart"
La Flauta Mágica, versión de 1992 . Coro y orquesta del Festival del Palacio de Ludwigsburgo. Dirección musical: Wolfgang Gönnenwein.
La Flauta Mágica, versión de 1992 . Coro y orquesta del Festival del Palacio de Ludwigsburgo. Dirección musical: Wolfgang Gönnenwein.
Ilustraciones del artículo:
Siluetas: Lotte Reiniger.
Grabados del siglo XIX para la representación en escena de la obra.
Fotogramas extraidos de la versión la Flauta Mágica de 1992. Coro y
orquesta del Festival del Palacio de Ludwigsburgo. Dirección
musical: Wolfgang Gönnenwein.
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