Momo, o la extraña historia
de los ladrones del tiempo y de la niña que devolvió el tiempo a los hombres.
Michael Ende.
Decía el maestro Borges
que los libros son los que buscan al lector. Los libros con magia tienen ese
poder. Así conocimos nosotros a Momo: en las bibliotecas suelen ofrecer libros
de expurgo, es decir, libros que están muy usados o ediciones viejas, las
suelen dejar en el mostrador para que la gente pueda llevárselos. Nos llamó la
atención un libro con tapa dura, de fondo negro y sin letras impresas, entonces
una fuerza nos imantó hacia el. Al abrirlo el dibujo de la portada -dibujos del
mismo autor- y el subtitulo de "los ladrones del tiempo" ya nos hizo
sentir que sería un libro fascinante, de esos libros que nunca olvidas y que
sin duda alguna siempre vuelves a releer.
No conocíamos al autor,
nos enteramos que era el mismo escritor de la obra "La historia
interminable" más conocida por la película de cine del mismo título.
Gracias al libro de Momo conocimos también el mágico libro -que absolutamente
nada tiene que ver con la película- por lo cual recomendamos leer la novela de
"La historia interminable" de Michael Ende. Curiosamente el escritor
alemán en un vídeo critica la versión cinematográfica que se hizo de su obra.
Ciertamente al leer "la historia interminable" nos dimos cuenta de la
profundidad y sabiduría que encerraba y que en la película no hay ni atisbo de
ello.
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director : Enzo D'Alò (2001) |
![]() |
director Johannes Schaaf |
Tiempo más tarde
conocimos- esta vez sí - dos excelentes películas basadas en la obra de Momo,
una de ellas de animación italiana y otra un poco más antigua, alemana. Aquí os
dejamos los enlaces, ambas películas siguen fielmente la historia original e
incluso en la película alemana participa en los minutos iniciales Michael Ende.
Aquí la película completa:
Momo es un libro que
fácilmente lo podréis conseguir en bibliotecas, suele estar catalogado como
novela juvenil. No obstante dejamos un enlace del libro en pdf:
En conclusión, Momo es un
libro que recomendamos sobre todo en estos tiempos de tanto estrés y
materialismo, donde el tiempo de la gente se mide en lo que produce y puede
acumular, donde no hay tiempo para las actividades creativas ni para el deleite
sano. El ser humano viviendo de esta
manera va quebrándose lentamente,
aislándose o como bien dice uno de los personajes de la novela, el llamado
Maestro Hora:
"Todavía puedo
hacerles llegar a los hombres su tiempo
no contaminado. Pero cuando la campana de humo
se haya cerrado en nuestro alrededor y encima de nosotros , en cada hora
que yo envíe se mezclará un poco del tiempo muerto, fantasmal de los hombres
grises. Y cuando los hombres lo reciban enfermarán de ello, enfermaran de
muerte. Al principio apenas se nota. Un día, ya no se tienen ganas de hacer
nada. Nada le interesa a uno, se aburre. Y esa desgana no desaparece, sino que
aumenta lentamente. Se hace peor de día en día, de semana en semana. Uno se
siente cada vez más descontento, más vacío, más insatisfecho con uno mismo y
con el mundo. Después desaparece incluso ese sentimiento y ya no se siente nada.
Uno se vuelve totalmente indiferente y gris, todo el mundo parece extraño y ya
no importa nada.(...) Se olvida de reír y de llorar. Entonces se ha hecho el
frío dentro de uno y ya no se puede querer a nadie. Cuando se ha
llegado a este punto la enfermedad es incurable. Ya no hay retorno. Se corre de
un lado a otro con la cara vacía, gris, y se ha hecho uno igual que los propios
hombres grises. Se es uno de ellos. Esta enfermedad se llama aburrimiento
mortal".
¿Acaso no estamos
viviendo algo parecido a lo que dice el Maestro Hora? Aburrimiento mortal,
ciudades cada vez más grandes, donde nadie conoce a nadie, falta de tiempo para
lo que se considera "improductivo", falta de creatividad, de
entusiasmo, cada vez más alejados del contacto sincero con nuestros
semejantes, por falta de tiempo las relaciones son esporádicas, las
conversaciones banales, el entretenimiento vacío e insano. Jamás un teléfono
móvil "smartphone" ni un ordenador podrán suplantar las
potencialidades que por natura nos es dada a los seres humanos. Para vivir bien
necesitamos desarrollarnos, crear, sentir, experimentar la curiosidad y el
asombro, la reverencia. Sin todas estas cosas, el humano se vuelve gris y
marchito.
"Cada hombre posee
un templo dorado del tiempo porque tiene corazón"
Y todo el tiempo que no
se vive en el corazón es tiempo perdido..., nos recuerda el Maestro Hora. Misterioso
personaje el del Maestro Hora, él es el Tiempo: Es la Vida y la Muerte. Eternamente unidos, en armonía. En su
inmensa sabiduría nos recuerda y nos invita a volver al origen, a la sabia
inocencia, recuperar Nuestro Tiempo para que no se contamine y se marchite
definitivamente. Pues el tiempo es lo único que poseemos realmente. El don que
se nos ha regalado: la vida compuesta del tiempo de las hermosas flores horarias.
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